Declaran inconstitucional trazo de líneas distritales en Carolina del Norte

Estos tres mapas muestran la eficacia con la que el gerrymandering puede cambiar la composición de los  distritos electorales en Carolina del Norte. Muestran cómo la manipulación fraudulenta puede cambiar las elecciones. Foto: Daily Kos.

Estos tres mapas muestran la eficacia con la que el gerrymandering puede cambiar la composición de los distritos electorales en Carolina del Norte. Muestran cómo la manipulación fraudulenta puede cambiar las elecciones. Foto: Daily Kos.

De la redacción

A dos meses y 10 días de las elecciones federales más importantes de los últimos tiempos quizás, las primarias siguen arrojando resultados fraudulentos. Tal es el caso de Carolina del Norte, donde según un veredicto judicial esos distritos electorales son inconstitucionales. Es decir, han sido manipulados para ayudar al Partido Republicano a sobreponerse a los demócratas. Y de acuerdo con el fallo de un panel de tres jueces federales, nuevos distritos pueden ser requeridos antes de las elecciones de noviembre, lo que posiblemente afectará el control de la Cámara de Representantes.

Un panel de tres jueces de distrito reconoció que las elecciones primarias en Carlina del Norte ya han producido candidatos para las elecciones de 2018, pero se mostraron reacios a permitir que dichas elecciones se lleven a cabo en los distritos electorales que los tribunales han encontrado en dos ocasiones que violan las normas constitucionales.

No es la primera vez que esto pasa en Carolina del Norte, donde la Legislatura, dominada por una super mayoría republicana, manipula las líneas distritales para favorecer a un partido sobre otro, con fines raciales o partidistas; una práctica conocida en inglés como Gerrymader. Por eso el panel de tres jueces sostiene que no va a permitir que las elecciones se lleven a cabo, dice The Washington Post.

Se trata de una saga de larga duración en la que los tribunales federales primero derribaron el trabajo de la Legislatura republicana, que trazó un gerrymander racial, y luego fueron sobre otro, trazado con fines partidistas. Esto en apenas una década.

Los jueces de este panel, Jim Wynn, Earl Britt y William Osteen, responden a una orden de la Corte Suprema para revisitar este caso, a favor de grupos defensores de los procesos electorales y de demócratas que habían demandado que se impugnara este gerrymander o trazo de límites distritales establecidos en 2016.
El tribunal, con sede en Greensboro, planteó también la posibilidad de ordenar a la Legislatura de Carolina del Norte, o a un experto externo, que rediseñe los mapas para mediados de septiembre, a fin de que estén listos para las elecciones de noviembre. Entre tanto, la impresión de las boletas se ha retrasado, mientras que otras impugnaciones relacionadas con dichas elecciones se hallan atoradas en tribunales, ¡’al cuarto para las 12’!
Al respecto el juez de circuito, Jim Wynn escribió en la opinión mayoritaria que en tales circunstancias, “la corte podría exigirle al estado que no realice más elecciones legislativas usando el plan de 2016”. Y de acuerdo con la cadena CBS, “pidió a los abogados que antes del viernes sopesen el caso y lo que debería suceder a continuación”.

Pero Wynn advierte que cualquier decisión que exija el trazo de nuevos mapas para este ciclo, probablemente pondría en riesgo la elección generando confusión entre los votantes; por lo que sería apelada por los líderes legislativos republicanos que fueron demandados.

La Suprema Corte pidió también al panel de tres jueces que analice nuevamente el caso, a la luz de la decisión que un tribunal emitió en otro caso de gerrymander en Wisconsin, donde los jueces declararon que quienes presentaron la demanda no tenían legitimación legal.

Pero los tres jueces del referido panel estuvieron de acuerdo nuevamente en que “el plan de redistribución de distritos de 2016 violó la disposición de igualdad de protección de la Constitución de Estados Unidos, y también violó las disposiciones que requieren que los estados estén a cargo de las elecciones al Congreso que dictamina los resultados electorales”, dice por su parte Los Ángeles Times.

Sin embargo, en una opinión separada, el juez William Osteen no estuvo de acuerdo con las decisiones de Wynn y de Britt, “acerca de que el mapa también violó los derechos de la Primera Enmienda de los demócratas a la libertad de expresión y de asociación”.

Por su parte, la oficina del líder republicano del Senado estatal, Phil Berger se centró ayer por la noche en la opinión de Wynn, señalando que el panel introdujo una “intromisión electoral escandalosa” que podría afectar qué partido gana la mayoría de la Cámara de Representantes este año.

Pat Ryan, portavoz de Berger dijo al Times que “La decisión arroja a Carolina del Norte al caos, causando la máxima confusión entre los votantes”; y sugiere que “un tribunal puede denegar a los ciudadanos de Carolina del Norte su derecho a votar en noviembre”.

Pero el director ejecutivo de Common Cause de Carolina del Norte, Bob Phillips calificó el fallo del panel de tres jueces como “un triunfo histórico para los votantes, y un paso significativo para terminar finalmente con la gendarmería”.

El mapa de Carolina del Norte fue rediseñado en 2016 porque otros tribunales federales determinaron que dos distritos originalmente trazados en 2011 eran ilegales debido a un sesgo racial excesivo. Y el juez Wynn notó estos desafíos que se han presentado en una década, y los plasmó en su decisión.

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