Contratistas inescrupulosos en Nueva York se aprovechan de trabajadores indocumentados, con resultados fatales

Trabajador latino de la construcción corriendo altos riesgos en un sitio de trabajo en la ciudad de Nueva York. Foto: OSHA

Trabajador latino de la construcción corriendo altos riesgos en un sitio de trabajo en la ciudad de Nueva York. Foto: OSHA

De la redacción

A pesar de las normas de seguridad en la ciudad de Nueva York, los trabajadores latinos de la construcción, muchos de ellos indocumentados, continúan muriendo en el sitio de trabajo. Según datos preliminares del Comité de Seguridad y Salud Ocupacional de esta ciudad, de las 12 personas que murieron en accidentes relacionados con el trabajo de construcción tan sólo el año pasado, 10 de ellas fueron latinos.

Información provista por el Departamento de Edificios y el Comité de Seguridad Ocupacional, un grupo de defensa de la seguridad de los trabajadores, señala que las muertes de trabajadores latinos relacionados con la construcción, y mayormente indocumentados, han sido constantes durante los últimos cuatro años. Y que las familias de dichos trabajadores que se quedan sin el proveedor del hogar tienen pocos recursos para sobrevivir económicamente tras tales tragedias.

De acuerdo con The New York Times, de 2006 hasta 2016 casi la mitad de los trabajadores de construcción no sindicalizados en la ciudad de Nueva York eran latinos, en comparación con sólo alrededor del 30 por ciento en los sitios con trabajadores sindicalizados.

Y en la actualidad, la proporción de trabajadores latinos en sitios no sindicados es probablemente mayor al 50%, según declaró a la fuente Lawrence Mishel, un economista del Instituto de Política Económica, quien sostiene además que los trabajadores latinos indocumentados tienen menos probabilidades de contar con las mismas garantías que el resto de sus pares, sindicalizados o no.

A menudo, los trabajadores indocumentados tienen miedo de hablar debido a su situación migratoria, y por tanto sus muertes incluso muchas veces pasan desapercibidas. Rubén Colón, representante del sindicato de Carpinteros del Consejo de Distrito de la Ciudad de Nueva York y los alrededores, declaró a la fuente que “Los empleadores, contratistas sin escrúpulos, se aprovechan de esto y empujan el sobre”. Es decir, les pagan por fuera de la nómina, dejándolos casi sin poder comprobar su afiliación al trabajo a la hora de los litigios.

Las autoridades municipales responsables del ramo, como el Departamento de Edificios, con frecuencia sancionan estas y otras violaciones de las compañías constructoras por no notificar a la Ciudad sobre los accidente que resultan en la muerte de los trabajadores, con multas que alcanzan hasta un cuarto de millón de dólares algunas -pocas- veces, mientras llevan a cabo la investigación más afondo sobre los respectivos casos.

Y es que a menudo los trabajadores se dan cuenta de la falta de condiciones de seguridad, pero su situación migratoria los inhibe para denunciar estas anomalías que podrían prevenir muchas muertes, por temor a perder el trabajo y, peor aún, para no tener problemas con las autoridades de Inmigración y ser potencialmente deportados.

Por ejemplo, el Times señala casos como el recibido recientemente por el Proyecto de Justicia de los Trabajadores, que le proveyó a la fuente fotografías tomadas en un sitio de trabajo mostrando un techo que estaba cediendo ante el peso excesivo de los materiales de construcción allí apilados, pero los trabajadores indocumentados prefirieron no hacer ninguna denuncia o queja a su supervisor por las razones expuestas, de todos conocidas.

Ahora bien, comprobar que un contratista es directamente responsable de la muerte de un trabajador puede ser muy difícil, según declararon a la fuente funcionarios municipales. “En lugar de cargos penales, los contratistas frecuentemente enfrentan multas por violaciones de seguridad u otras irregularidades; órdenes de detener o retrasar el trabajo; o, en casos más graves, una suspensión o revocación de sus licencias”.

Datos del Comité de Seguridad Ocupacional de la Ciudad, aseguran que el año pasado se realizaron 25 arrestos relacionados con la construcción, por violaciones como soborno, manipulación de ofertas o robo de salarios.

Bajo la ley del estado de Nueva York los contratistas declarados penalmente responsables por la muerte de un trabajador pueden recibir una multa cuando mucho de 10 mil dólares, “una cantidad que los defensores de los trabajadores llaman miserable”. Pero la ciudad afirma que los contratistas generalmente enfrentan multas adicionales por otras violaciones.

En 2018, dos trabajadores involucrados en accidentes separados demandaron a una compañía -Pioneer General, en El Bronx-, por lo que dijeron que eran condiciones de trabajo inseguras. Ambas demandas permanecen activas. El superintendente de construcción que figura en el permiso para dicho sitio de trabajo en El Bronx, a quien se requiere que esté presente cada vez que se realiza una faena, no estaba allí el día de la muerte de uno de los trabajadores, según declararon al Times varios de sus compañeros■

El Departamento de Trabajo de Estados Unidos ofrece información sobre medidas de protección en el trabajo de construcción –y otros- que están disponibles en Internet, en www.dol.gov. Esta información está disponible en formato alternativo (letra grande, Braille, cinta de audio o disco), y puede hacer su solicitud al 202-693-7828 o TTY 202-693-7755. El Departamento de Trabajo se compromete a proporcionar a los empleadores y empleados de Estados Unidos un acceso fácil a información comprensible sobre cómo cumplir con sus leyes y reglamentos. Para obtener más información, visite www.dol.gov/compliance.
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