Completan la inscripción en tiempo extra, y disipan dudas (última)

panoramaMarco Vinicio González

Noticiero Latino, Nueva York

En la entrega anterior de esta reseña dos expertas del campo de la salud responden a la audiencia de Línea Abierta sobre detalles de usuarios en situaciones confusas y difíciles que la Ley de Salud irá corrigiendo en el transcurso del tiempo y la participación Social. Esto dentro de las cifras de los nuevos inscritos al sistema de salud del país, antes desasegurados, que rebasaron las expectativas de propios y extraños a pesar de las fallas técnicas y retrasos, y de toda la campaña que tuvo en su contra el periodo de inscripción abierto. Ya en el el tiempo extra que dio la administración a quienes hicieron cola e iniciaron sus procesos personalmente o por teléfono, o completaron tres pasos en línea antes del 31 de marzo. Por esos días, cuando se celebraban dichas cifras, Línea Abierta,. Conducida por Chelis López disipaba con las expertas las dudas y temores de la radioaudiencia.

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Aurelio llama de Carrizo Spring, Texas: “Yo estuve haciendo la aplicación en línea, y no la terminamos de hacer porque estaba buscando el plan más adecuado para mi. Porque las cosas que no me gustaban eran por ejemplo los deductibles de los seguros. Por ejemplo cuando estaba hospitalizado, pagar cuatro, cinco, seis mil dólares de deducible, dependiendo el tiempo que iba a estar en el hospital…, o el porcentaje que te iban a cobrar por la cama… una infinidad de cosas. Y como me tenía que venir a mi trabajo, yo no termine de coger el seguro; pero ya llené todos los documentos y ahora en este fin de semana me toca salir nuevamente libre, de mi trabajo, entonces, ¿puedo yo, terminar de hacer… escoger el seguro que más me conviene?”.

Gómez: “Sí. Absolutamente usted califica para la prórroga, y tiene hasta el 15 de abril para completar su aplicación. Le recomiendo que lo haga lo más pronto posible, no espere nuevamente hasta el último momento, porque esta sí es la última extensión. Y el próximo periodo de inscripciones va a comenzar el 15 de noviembre. Así que si no termina su aplicación para el 15 de abril, va a tener que esperar hasta el próximo periodo de inscripción, que inicia el 15 de noviembre”.

Daniel llama de Fresno, California: “Tengo dos preguntas. La primera es que mi papá está en Chicago (ILL) y se va a mover para Fresno (CA), y él es nomás residente. ¿Él necesita tener esa cobertura también, cuando empiece a trabajar aquí? La segunda pregunta es que a todos mis hijos los tengo con Kaiser, y otro en Medical. Cuando hablé a Covered California me dijeron que hablara al Medical para ver si calificaban todos ahí; pero yo les dije que no los quería ahí, sino con Kaiser a todos. Y Kaiser me dijo que necesitaba una carta del Medical, donde ellos están diciéndome que sí solicite, para que ellos -los hijos- lo puedan agarrar. Pero tengo dos meses y Medical no me da ninguna respuesta. Nada más me dicen que están revisando el caso y que están revisándolo”.

La respuesta de Nancy Gómez a la primera pregunta: “Si tu padre se muda aquí a California, y si es residente, sí debe tener cobertura médica, ya sea por Covered California, ya por su empleador, o por Medical, por ejemplo. El caso de sus niños… Kaiser es un caso particular, porque ellos tienen una cuota. O sea que cuando llegan al máximo límite del niño, que ellos mismos establecen, cierran el programa. Así que eso puede ser la razón por la cual Kaiser le está dando un poquito de problemas”. Gómez recomienda insistir. “Siga intentando con Medical, para obtener esa carta, vaya directamente a la oficina del Condado o llame al número del Medical, 916- 552-9200. Vuelva a intentar, porque es usted quien tiene el interés, y necesariamente ellos no están en línea por llamarlo”.

José habla de Prosser, en el estado de Washington: “Yo tengo cobertura de mi trabajo, pero mi esposa no tiene. Y tratamos de agarrar una aseguranza. Ya tenemos mucho batallando con eso. Pero el problema no es que no encontramos aseguranza. Encontramos una que está fuera de mis posibilidades. Yo hago al rededor de 40 mil dólares al año. No es poco pero tampoco es mucho, porque no me ajusta para pagar una aseguranza de seis, setecientos dólares mensuales. Y por lo que gano, no alcanzo ayuda del gobierno. Y otras que encontramos ayer era de 278 dólares; pero el deducible era de seis mil dólares. La misma persona que me estaba ayudando me decía, ‘Pague multa, creo que le conviene más’… Yo creo que hay algo…”.

Permítame detenerlo ahí -interviene Gómez-, dos cosas: 178 dólares para una sola persona, aunque usted esté ganando más o menos 40 mil dólares por año, es algo que es accesible. Yo sé que es un esfuerzo económico para usted, nadie le dice que no. El deductible, sí, es de cinco mil dólares; pero recuerde que… Dios quiera que no, pero si tiene un accidente, cinco mil dólares va a ser lo que va a tener que pagar por día, por una hospitalización si no tiene seguro”. Gómez añade que además no se puede esperar hasta el día del accidente, “no puede iniciar una solicitud en la ambulancia; si tiene un accidente se va a tener que quedar con esa cuenta pendiente; y recuerde, una hospitalización cuesta más o menos cinco mil dólares por día”. Por eso, dice la experta, esos son riesgos que la persona se está tomando. “Puede tomar el riesgo de no llenar una solicitud, para su esposa, y pagar la multa de 90 dólares”, o también puede conseguir un servicio por medio del Condado, de las clínicas comunitarias y estar seguro que su señora reciba servicios de prevención, dice la experta. “No esperen hasta el último momento, hasta que estén muy enfermos para ir a la sala de emergencia; controlen, por ejemplo si tienen su diabetes, su presión alta, todo eso debe estar controlado para prevenir una enfermedad más grave. Pero entiendo que es un compromiso económico bastante duro para ciertas familias”.

José interrumpe: “Mi esposa es diabética, tiene presión alta y yo he estado cubriendo su enfermedad sin cobertura médica. Pero 278 dólares no es cualquier cosa, para estarlos pagando y después de seis mil dólares… o sea que yo voy a pagar 278 dólares mensuales y a mi no me va a cubrir ni si quiera una pastilla de Tyenol; porque su condición médica no requiere de los seis mil dólares. Entonces, para que yo pueda aprovechar el dinero que voy a gastar, necesito tener un accidente, o de plano veme a las orillas de la muerte. Yo apoyo mucho que todo mundo tenga seguro médico, voté por el Presidente, pero esto necesita ser revisado. No es posible que una persona como yo… porque puedo encontrar una cobertura que me cubre las necesidades básicas, pero tengo que pagar siete, ocho cientos dólares mensuales. Entonces, nomás tendría que pagar seguro médico, y los demás gastos, tendría que irme a apuntar a la línea del welfare… No sé si yo sea la única persona que está en este dilema, pero me imagino que hay muchas personas en esta situación… Yo creo que eso tiene que ser revisado”.

Nancy Gómez: “Yo quiero decirle que entiendo perfectamente lo que me está diciendo. Y nosotros, como abogados para la gente de bajos recursos, o gente sin cobertura médica, estamos trabajando para tratar de conseguir más ayuda económica para familias como la de usted, que digamos, están al borde, no son tan pobres como para calificar para servicios estatales, pero tampoco ganan tanto dinero para poder aprovechar los beneficios de esta ley. Usted está en un rango de la población que se ve entre la espada y la pared. Pero sí le quiero decir que hay gente que está luchando para conseguirle más beneficios. Tenga paciencia, por favor, pero no nos estamos olvidando de casos como el de usted”.

López llama la atención sobre la respuesta que dio el navegador a José, recomendándole mejor pagar la multa, sobre todo porque se habla de navegadores certificados, y si en este tiempo extra están ayudando a las personas a inscribirse, ese consejo lo podrían tomar muchos, apunta. ¿Están enteradas las autoridades de salud de este asunto?

Como el primer año la multa no es de una cantidad muy alta, habrá mucha gente que va a tomar ese riesgo, dice Nancy Gómez. “Eso es algo que sí estamos anticipando. Pero recuerda que la multa sube año tras año; el año próximo va a ser arriba de 300 dólares, por cada miembro de familia. ¿Te imaginas dos padres con cuatro hijos, por ejemplo, ellos son son seis; entonces ya son mil 800 dólares la multa”.

De esta suerte, Gómez reitera que el primer año quizás va a haber gente que opte por pagar la multa antes que pagar un seguro médico, pero ese riesgo lo van a tomar, dice la experta. “Porque si Dios no lo quiera, tienen un accidente, esas cuentas del hospital las van a tener que pagar de su propio bolsillo”.

Patricia llama de Santa Rosa, California: “Coincido con el señor que acaba de hablar… Creo que con esta nueva ley que se está presentando, dejó a un grupo de personas que no son ni los pobres, ni los ricos, porque obvio, a los ricos pues no tienen que ayudarles; pero sólo se pensó generalmente en la gente muy pobre que es los que están, digamos, alcanzando a pagar un seguro a bajo costo. Pero hay un grupo bastante grande de personas, en el que me incluyo yo, que cuando buscamos una aseguranza, la cuota es muy alta, y no es que ganemos mucho… Se tiene que hacer algo, porque con esas cuotas mensuales que uno tiene que pagar, si uno no quiere pagar tanto deducible… y cuando aumenta la edad también uno tiene que pagar cuotas más altas; entonces a veces ya dice uno: Bueno, yo pago renta, pago aseguranzas, pago la hipoteca de mi casa, en fin. Entonces ¿qué me queda? Algo se tiene que hacer porque la gente que estamos en este grupo, en la mitad, pues vamos a pasar al grupo de los pobres. Y obvio, no vamos a brincar al grupo de los ricos, y esto es un círculo de nunca acabar”. Cada día va a haber más pobres, dice Patricia, “y vamos a seguir necesitando más servicios del Estado, siendo una carga más para el estado, pero… yo no sé por qué no se pone un tope en las cuotas de las aseguranzas, que creo es lo que se tiene que hacer; porque todas las compañías de seguro médico, sus cuotas son excesivas. No puede ser posible que la salud sea un negocio. Porque esto es un negocio de las aseguranzas, cuando debería ser un derecho; y un derecho inalienable, o sea, el derecho a la salud, que es básico, pero nos están dejando a un grupo en el limbo”.

Nancy Gómez: “Mire, estoy completamente de acuerdo con usted, no sólo profesional sino personalmente. Acabo de ser operada de la espalda dos veces, y yo tuve que pagar un deducible de casi diez mil dólares”. La invitada al programa de Línea Abierta dice entender el dilema de los que se hallan en ese espacio intermedio de la población. “Sí estamos tratando de trabajar para mejorar la ley constantemente, peo hay mucho rechazo a la ley, de parte por ejemplo de los republicanos; y usted tiene que entender que el lobby financiero de las compañías de seguro, es multi, multi mllonario. Es por eso que no podemos conseguir que se cambie, o que haya una ley que prohíba que cobren tanto dinero”. Sin embargo Gómez afirma que este noviembre va a haber una iniciativa en la que los californianos van a poder votar para que las compañías de seguro no alcen excesivamente sus pólizas. “Así que si usted está preguntando ¿qué puede hacer? Pues ahí tiene su respuesta: puede votar este noviembre, sobre esa nueva ley que se está proponiendo, puede usted misma hablar con sus legisladores… ¡Ustedes tienen el poder en sus manos! Tienen que utilizarlo”.

Fidel llama de Handford, California: “Yo difiero un poco sobre los que estaba hablando el señor hace un momento, que la cobertura de salud es cara, y tal vez lo sea. Pero ellos lo están viendo como un gasto, y no como una inversión. Vamos a ser claros: por lo general la gente que ganamos entre 30, 40 mil dólares, recibimos de los impuestos a principios de año, por lo regular hasta cuatro cinco mil dólares; ¿por qué no apartar ese dinerito, y empezar a pagar nuestra propia cobertura de salud? ¿Por qué siempre tenemos que esperar los taxes para gastarlos en algo que beneficia a nuestra familia?”.

José Luís habla de San Francisco, CA: “Yo quiero darle una recomendación a todas las personas que ya están metidas en el plan, y que no están satisfechos con esto que está pasando. Porque a mi me pasó esa cosa; yo fui a aplicar, y quizás las personas no están muy preparadas para atender a la gente ahorita… y lo que me pasó es que me dijo la muchacha, me chequeó todo, somos seis de familia, y me dijo que yo aplicaba para la mas cara. Me dijo que yo iba a pagar 700 dólares por el plan más bajo, por abajito del Silver, se me hace… 700 dólares, ¡oígame! Yo dije, mejor pago la multa, pero lo que hice es que miré la televisión, que estaban ayudando a las personas que llamaran al teléfono, y llamé. Al último la muchacha me chequeó todo, los documentos también, y al último ya me dijo que yo aplico para pagar 100 dólares por mes; qué gran diferencia, de 700 a 100 dólares”. José Luís asegura que la primera persona que lo atendió era una agente certificada. “Si, porque me llegó el pape a mi casas, y esas personas estaban preparadas para atender a todas las personas que quisieran entrar al plan”.

Esto cuestiona de nuevo la preparación de los enroladores o educadores que ayudan con la inscripción, porque la diferencia entre 700 y 100 dólares es muy grande.

Pues sí. Y menos mal que tuvo una segunda opinión”, celebra Nancy Gómez. “Sí puede ser que hay alguna gente no está totalmente entrenada, o calificada, pero recuérdate también que hay mucho fraude. Y hay fraude especialmente de latino a latino”. Lo recomendable, dice la experta, es que si uno nota que lo que le están ofreciendo es muy caro, revise otra vez, llame al número oficial de Covered Californa, 1-800-300-1506, “y no sólo a un número que usted vea por la calle, o por un centro comercial o por ahí. Pida hablar con un agente que hable español, le puedo asegurar que las personas que están contestando el teléfono en Covered California, sí están entrenadas, y sí le van a dar el mejor precio posible para su familia”.

Sandra llama también de San Francisco: “Yo no creo que las personas se nieguen a pagar, todos podemos pagar, aunque están violando los derechos humanos. Sin embargo, lo que yo pienso y sugiero es que todas las personas hagan todo tipo de remedios caseros, porque van a entrar muchas enfermedades ficticias y fantasmas, y le van a hacer dop a toda la gente, o entre todos vamos a pagar ese tipo de drogas; porque nosotros los indios, los que nos alimentamos de frijoles, tortillas, maíz, chiles verdes, no nos damos el lujo de ir a una clínica porque ahí hasta agarramos otro virus; simplemente con el calentón que está puesto. Entonces yo pienso que para poder salir de esto, un plan de salud para mí sería el contacto visual con nuestro hijos, jugar volley ball o un juego de mesa; compartir todas nuestras opiniones y lo que nos pasó en el día, y ver a nuestra familia. Eso de adopción, y de poner a niños con padres… hombre con hombre, y todo eso, eso va a hacer que se distribuya mucha más droga, de pastillas para la depresión y la ansiedad, y entonces no nos vamos a poder proteger, y vamos a estar creando muchas personas adictas, muertes y más enfermedades. Necesitamos algo más transparente… ¿Y si yo compro mi seguro y no lo uso, me devuelven lo que yo pagué?”.

La respuesta es no, dice categórica Nancy Gómez. “No le devuelven lo que invirtió. Como han dicho otras gentes que hablaron al programa, esto es una inversión en su salud, y usted tiene un número de opiniones que tiene todo derecho a tener, pero que quizás no son compartidas por el resto de la población, pero es un muy buen comentario que ha hecho en su interés, y le agradezco”, dijo Gómez a Sandra.

Habla Carlos de Salinas, California: “Hemos tenido una frustración porque pasan leyes que ni entendemos, se complica todo, y luego salen con problemas técnicos, con consejeros que no están preparados, y cuando recurrimos a asistencia, no tenemos nada, los deducibles son muy altos… Yo estoy en la mitad, ni tengo bajos ingresos, ni tengo suficiente dinero. Entonces cuando tengo que pagar algo, ahorita por ejemplo tengo que trabajar día y medio, estamos hablando de 14, 16 horas por día, para poder pagar un seguro; si falto a trabajar no puedo pagar el seguro, entonces, si me estoy enfermando, ¿cuál va a ser la opción: me enfermo, o trabajo? La salud es algo que el gobierno debería de tomar en cuenta como un derecho inalienable, y no como un negocio…”.

Por último, llama el señor Guadalupe: “A río revuelto ganancia de pescadores”, dice. “Ni el gobierno ni las compañías van a crear algo para beneficiar a otra gente, sino para beneficiarse ellos. Necesito que explique eso de que se pongan muy atentos a la cuestión de migración. El presidente Obama dijo, ‘No se van a inmiscuir la información con la migración”.

Para despedirse, Nancy Gómez dijo estar de acuerdo con que el derecho a la salud debe ser un derecho universal, “y estamos trabajando… Quizás durará un par de décadas pero algún día Estados Unidos va a tener a la Salud como un derecho universal. La gente tiene que seguir trabajando con nosotros, con los legisladores, porque el poder está en la gente. Y no estamos utilizando ese poder”.

FIN.

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